Por: Pedro.
Estaba el joven Bryan
jugando en su consola,
tan inmerso en la partida
que no escuchó la pistola.
Llegó la Flaca, sigilosa,
con un gesto muy formal,
le dijo: «Termina ese juego,
que hoy te toca funeral».
Brian se levantó de golpe,
gritándole a la Huesuda:
«¡Un momento, Doña Catrina!
Me falta subir de ayuda.
Deja que acabe la quest,
solo es una hora, ¡no más!»
La Parca, de puro fastidio,
lo mandó a jugar al más allá.
Ahora en el Panteón de Mictlán
lo ven con una pantalla,
pues Brian, muy muy terco,
¡sigue buscando la batalla!

01 de Noviembre 2025
San Miguel de Allende y Salamanaca, Gto.
